Guardabosques

Has dedicado tu vida a salvaguardar un bosque en concreto o la naturaleza en su conjunto. Toda vida es sagrada a tus ojos, sin olvidar que la muerte y la lucha también forman parte del ciclo natural. Tu manera de pensar, de actuar y de ver las cosas está condicionada por los parajes naturales y las condiciones en las que has tenido que vivir. Sabes moverte entre los arbustos y los árboles sin ser visto, siempre vigilante ante aquellos que quieren hacerle daño a la naturaleza.

  Origen: Las llanuras de Sananda

  Competencia con habilidades. Sigilo y Supervivencia

  Competencia con equipo del trasfondo. Kit de herborista

Crear personaje Guardabosques

Pasar tanto tiempo en zonas agrestes deja una huella en la psique de cualquier persona, sobre todo si han de estar atentos a todo peligro. Tú eres una de esas personas. Conocer las plantas venenosas y los depredadores ha sido una tarea necesaria para sobrevivir que se ha convertido en parte de quien eres ahora. Tus conocimientos sobre las amenazas propias de la naturaleza han alcanzado un punto en el que puedes determinar si hay animales salvajes en las inmediaciones y cómo de seguro es el lugar donde acampas. Además, conoces el olor y el aspecto de muchas sustancias venenosas y sus curas, siempre que no sean productos no naturales provenientes de los experimentos de alquimistas o magos.

Características sugeridas

Los guardabosques han tenido una vida de dedicación y sacrificio. De hecho, todavía la tienen, aunque su camino se separe de los bosques. Aprecian la vida en su conjunto y odian que se le haga daño sin ningún motivo. Muchos de ellos ya no tienen un lugar que proteger, por lo que salen al mundo buscando expandir sus creencias o librar al mundo de las amenazas a la naturaleza.
  1. La naturaleza debe ser protegida, no importa el coste.
  2. Creo que se puede llegar a un entendimiento con cualquier persona.
  3. Continuamente busco una causa a la que servir, siempre que sea justa, claro.
  4. Tanto tiempo en soledad ha hecho que ahora quiera estar rodeado de amigos, por lo que intento siempre caerles bien.
  5. Dormir con un ojo abierto ha sido siempre una constante en mi vida, no lo voy a cambiar ahora.
  6. Mi voluntad es lo único que necesito para lograr lo que quiero.
  7. No veo motivos para un enfrentamiento siempre que no se opongan a mis metas.
  8. Creo que todo aquel que no sepa cuidar de su entorno no merece vivir en él.
  1. Sacrificio. La naturaleza debe ser salvada. Aunque cueste, daré mi vida por protegerla (bueno).
  2. Libertad. Como la naturaleza, las personas han de ser libres. Las leyes son demasiado inflexibles (caótico).
  3. Justicia. Existen leyes, incluso en lo salvaje, por ello hay que respetarlas y castigar al que no las cumple (legal).
  4. Redención. He de redimirme de mis acciones mediante la salvación de toda vida (bueno).
  5. Venganza. No soporto a aquellos que cruzan la línea. Han de pagar (maligno).
  6. Equilibrio. Lo bueno y lo malo son constructos sociales, la naturaleza no es buena ni mala, simplemente es, como deberían ser las personas (neutral).
  1. Por mi culpa un gran paraje natural fue destruido. Ese error me persigue allá donde voy.
  2. No puedo pasar mucho tiempo fuera de un bosque o de una zona natural. Cada poco tiempo necesito estar en comunión con lo salvaje.
  3. Alguien muy querido para mí me espera en una ciudad lejana. Si le ocurriera algo, no sé qué es lo que haría.
  4. Hace tiempo estuve con un grupo que compartía mis ideales. Añoro ese sentimiento de pertenencia.
  5. Un compañero muy querido para mí desapareció sin dejar rastro y todavía lo busco.
  6. Siento que todo aquello que le ocurre al bosque es mi responsabilidad, por eso tengo que protegerlo como sea y, si no lo consigo, me siento mal por ello.
  1. 1 Tanto tiempo en lo salvaje ha hecho que mis modales y maneras sean extrañas para aquellos más «civilizados».
  2. Tuve que huir del bosque que protegía porque sus moradores me culparon de un desastre acaecido allí.
  3. Desconfío de todo extraño que me cruce. Necesito mucho tiempo para empezar a confiar.
  4. Odio las ciudades, su olor, su falta de empatía… y me pone de mal humor cuando estoy en una.
  5. No puedo dejar pasar una fechoría hacia la naturaleza, aunque tenga que pagar un precio.
  6. No como nada que no haya cazado con mis propias manos. La naturaleza debe proveer a aquellos que se lo merecen.