Subrazas

Los duergars son enanos cuyos ancestros fueron transformados tras siglos de vivir en los lugares más profundos de la Infraoscuridad. Este reino caotico está saturado de energía mágica extraña y, con el paso de las generaciones, los primeros duergars absorbieron trazas de ella.

Hace mucho tiempo, grupos de elfos se aventuraron desde el Feywild al Plano Astral para estar más cerca de sus dioses. La vida en el Vacío de Plata ha imbuido sus almas con una chispa de luz divina. Esa luz se manifiesta como un brillo estrellado en los ojos de un elfo astral.

Los esqueletos son criaturas compuestas únicamente por huesos, desprovistas de piel, órganos y músculos. Sus estructuras óseas son elegantes y estilizadas, a menudo decoradas con intrincados grabados o símbolos que reflejan su historia y cultura.

Un fantasma es la manifestación etérea de un alma o espíritu que ha quedado atrapado entre el mundo de los vivos y el más allá. Su existencia a menudo se asocia con un pasado inacabado, emociones intensas o un sentido de deber que no ha sido cumplido.

Como sátiro del bosque, tienes un encanto innato y eres extraordinariamente ingenioso. Has mantenido más tus raíces de hada y tienes acceso a algunas magias. Tu pelaje suele ser marrón, rubio o blanco.

El chapoteo de las olas, el rocío de la espuma del mar en el viento, las profundidades del océano, todas estas cosas llaman a tu corazón. Vaga libremente y se enorgullece de su independencia, aunque otros podrían considerarlo egoísta.

Como un genasi del aire, desciendes de los djinn. Tan cambiante como el clima, tu estado de ánimo cambia de calma a salvaje y violento sin previo aviso, pero estas tormentas rara vez duran mucho.

Como genasi de ceniza, entiendes que la vida es algo fugaz, destinado a ser disfrutado al máximo, incluso si te quemas viviendola. Aun asi, no tienes intención de que te apaguen. todavía.

Como genasi de fuego, has heredado el estado de ánimo volátil y la mente aguda de los efreet. Tiendes hacia la impaciencia y haces juicios bruscos. En lugar de ocultar tu apariencia distintiva, te regocijas en ella.

Como genasi de la tierra, eres descendiente del dao cruel y codicioso, aunque no eres necesariamente malvado. Has heredado cierta medida de control sobre la tierra, deleitándote con una fuerza superior y un poder sólido. Tiendes a evitar decisiones precipitadas, haciendo pausas el tiempo suficiente